viernes, 30 de marzo de 2012

BIENVENIDOS


Queridos compañeros, espero este sea un espacio para aclarar dudas y aprender más sobre el ejercicio complejo de la escritura ensayística, con esta bienvenida los quiero invitar a leer y compartir ensayos, pues considero que una de las mejores formas de aprender a hacer este tipo de escritos; debatiéndolos y compartiéndolos. Espero disfruten de la lectura de los artículos, vean los enlaces y videos, estaré a la espera de sus comentarios para alimentar este blogg, que es de todos.


Así que quiero empezar compartiendo uno de mis ensayos, para que debatamos sobre él, y espero también leer algunos de los de ustedes y así retroalimentar nuestros conocimientos. Que lo disfruten o lo disgusten.



EL ESTUDIO DE LAS HUMANIDADES: UNA NECESARIA PREPARACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CONTEMPORÁNEA


Autora: Ángela Rocío Parra Moreno

Las humanidades son todas aquellas ciencias que estudian  el conocimiento humano y su cultura, hubiese sido prudente consultar esto al iniciar la licenciatura en humanidades y lengua castellana, la verdad tan solo se tarda unos segundos buscar esto en google, o hacer el ejercicio, casi anulado de nuestra rutina, de tomar un diccionario, nunca me lo había cuestionado hasta que una compañera me lo preguntó, y en el afán estatutario de responder abordé algo muy simple, algo como historia y filosofía, y en seguida el yo complementó en silencio, ósea que somos más que los encargados de enseñar ortografía y que el punto es una pausa larga y la coma una pausa corta.
Es entonces preciso abordar algunas de estas disciplinas tan relevantes para  nuestra profesión, arte, historia, filosofía, ética, una con la otra guardan una estrecha relación, y una suerte de complicidad, son manifestaciones o construcciones que el hombre ha creado a través de su historia. Por este motivo, reconocerlas es mezclarlas como cuando se hace una receta, son ingredientes de un plato extraño, pero delicioso que confluye con la exquisitez del arte, el agridulce de la historia, la pimienta del pensamiento y el implícito  sabor natural de la ética, pero ¿Qué implicaciones tiene en la formación docente el conocimiento de las ciencias humanas?
El hombre de hoy, es el resultado de su historia, el carácter de la existencia humana y de la realidad en general constituye la base de cualquier filosofía y el punto de partida radical para la  generación de sus manifestaciones. (Marquinez, Germán. Filosofía latinoamericana. Ed. El Búho. Pg. 10), de ésta forma las ciencias humanas establecen paradigmas de sociedades que evidencian al hombre inmerso en una época y una cultura. He allí la necesidad apremiante de conocerlas, sobre todo cuando se ésta preparando para ser un docente que constantemente reconocerá los clichés de la sociedad contemporánea en su ejercicio educativo.
El arte por ejemplo, siendo la mayor manifestación humana guarda en sí misma una suerte de relatos que evidencian los derroteros del hombre, su pensamiento, su cultura, sus comportamientos, y sus creencias, como lo afirmó Hegel en su obra Introducción a la estética: “el arte, tal y como es en nuestros días, está destinado a ser un objeto de pensamientos”, Pues en sí  mismo permite un viaje al pasado, he incluso a las más inhóspitas abstracciones humanas como ocurre con el surrealismo.
Desde Grecia y Roma, descubrimos como el arte desde siempre ha estado tácitamente relacionado con la historia social, como se evidencia en la obra de Hauser, El arte y la literatura, a partir del Paleolítico, y hasta el cine moderno, el arte de Picasso y Dalí, es considerado como el florecimiento siempre imprevisible, pero condicionado por el ambiente y por una complicada combinación de premisas económicas y sociales. (Hauser, Historia social de la literatura y el arte. Ed. Alfaguara. Pg. 10)
Pero, este antecedente no sería completo si como muchos autores observáramos el desarrollo de las artes y por ende del pensamiento desde una perspectiva eurocentrista, ya que se hace preciso conjugar a esta “la América antes de Colon”, que por supuesto, aunque de diferente forma, también presentó diversos avances filosóficos (mitos, leyendas y rituales) y artísticos (oralidad, teatro y épica). Y ante este reconocimiento lograr evidenciar la ideología del hombre hispanoamericano como un habitante de una sociedad postmoderna que conjuga en su ser una hibridez histórica, que desde Cruz Kronfly se devela como una ontología valida del pensamiento latinoamericano.
Teniendo estas características nos es posible hablar de una filosofía regional, que permite crear una identidad a partir del reconocimiento pluricultural propio de la raza cósmica*[i] que poseemos, y entendernos dentro de un mundo contemporáneo que ha modificado sus particulares, haciendo que el hombre desde su libertad asuma un cambio de perspectiva que lo categoriza como un sujeto interventor de su destino.
Esta premisa se convierte entonces en uno de los rumbos más importantes para el estudio de las humanidades en la actualidad, ya que entendiendo al individuo desde sus abstracciones e interacciones con el mundo,  es posible llegar a entablar un ejercicio dialógico entre él y su realidad, que al mismo tiempo conlleve a la develación del por qué y el para qué de sus manifestaciones, que a su vez van construyendo realidades.
En este sentido, la inquietud del hombre por hombre toma un nuevo rumbo que se modifica con los paradigmas de pensamiento, obligándonos también a reformular las prácticas educativas, para no caer en el sinsentido conceptual característico de la educación tradicional, que de una manera u otra a influido en la desintegrada sociedad que cae sobre nuestros hombros. Ya que La  educación desde la cultura debe ocupar un espacio, desde el que pueda suministrar objetivos y mapas de nuevos destinos, además de alimentar la pasión por la creatividad y la construcción de su propia individualidad, que trastorne así mismo a la sociedad actual en la que vive el estudiante.". (Lipovetsky).
Por esta razón, se hace necesario olvidar los prejuicios que ha impuesto la modernidad y que se escandalizan ante las transformaciones de pensamiento, que no son más que el ejercicio cíclico de la historia humana, que retornan a la libertad, al conocimiento y al hedonismo, caracteres propios de las sociedades clásicas, unos de los  focos del desarrollo ideológico y científico que han incidido significativamente en la persona contemporánea.
Es por este motivo, que se hace necesario ahondar en los diversos problemas que ocasiona el fenómeno postmoderno en la escuela, ya que esta última se presenta distanciada y apática ante los cambios de pensamiento humano, y en ocasiones pretende mantener una imagen autoritaria y retrograda ante los avances pedagógicos que acarrea consigo la evolución del sujeto y sus ideologías.
Nos encontramos frente a una escuela que evidentemente es un “cruce de culturas”[ii], en la cual se encuentran múltiples manifestaciones ideológicas que dan fe del encuentro ideológico que demarca la condición del ser postmoderno, que redunda en el proceso de personalización[iii] como búsqueda incansable de su identidad.
Con esto, se hace preciso comprender, que en el ejercicio docente el conocimiento de las humanidades no es un infortunio conceptual, sino que requiere de una analogía realista, que permita comprendernos dentro de un nuevo paradigma social y así reconozcamos en el estudiante un sujeto ansioso de validar su espacio dentro de  una sociedad donde todo vale (Heller, Agnes. Los movimientos culturales como vehículo de cambio. Pg. 130).
Es entonces, donde el maestro juega un papel determinante en la necesidad apremiante de lograr que los alumnos reconozcan su propia ética «No tiremos al niño con el agua del baño: las perversiones de la razón prometeica no condenan su esencia. Si la razón moral amarra el cabo, sólo la razón instruida puede acercarnos a puerto» (G. Lipovetsky: El crepúsculo del deber, Ed. Anagrama, Barcelona, 1994, p. 19).
De este modo, llegamos al punto determinante donde el trascurso cíclico del hombre vuelve su mirada a sí mismo, Esta nueva pluralidad de modos de vida aspiraciones y personalidades conlleva a una perspectiva comparativa e histórica,  que designa la línea directriz, el sentido de lo nuevo, el tipo de organización y control social. (Lipovetsky pg. 6), es decir a la validez de la individualización como libertad, y al rompimiento moralista de la modernidad, para sugerir entonces la evaluación de los actos desde la ética.
En este sentido, es la inteligencia la que permite regular los afanes hedonistas del hombre contemporáneo dando prioridad al sujeto como incidente directo de su destino, permitiéndole  vivir en la sociedad como un ser partícipe y no una inerte marioneta de deidades absolutas, la ética es entonces crear, es sacudir la inercia, mantener a pulso la libertad, nadar contra corriente, cuidar el estilo, decir una palabra amable, defender un derecho, inventar un chiste, hacer un regalo, reírse de uno mismo y tomarse muy en serio las cosas serias.(La inteligencia y el deseo.  Pg. 16).
Es el hombre entonces, la suma de las cargas progresivas con las que ha acarreado la especie, uno tras otro, cada cambio ha sido significativo, relevante e incluso evolutivo, por lo tanto entendernos no es tarea sencilla ni simplista, es más bien de retos y de unir retales, una confluencia de nosotros mismos con el mundo que hemos creado y una labor sensata para los maestros, quienes debemos prepararnos para una educación postmoderna que le sea útil a aquellos que la llevamos, y enfrentamos cada día a la que tal vez sea  la germinación de un nuevo paradigma de pensamiento… la libertad, el inmediato, la locura, qué se yo… la post…..la post-algo.



[i] Raza cósmica: Desde José de Vasconcelos, entendemos la raza cósmica como el resultado del mestizaje étnico e ideológico que ocurrió en Latinoamérica, esta implica que el ser iberoamericano tiene una gran capacidad de evolución por el gran encuentro ideológico y cultural que se constituye como su identidad.
[ii] Cruce de culturas, es un término acotado por Mario Díaz, para referirse a los entornos a los que el estudiante es expuesto en la era postmoderna.
[iii] Proceso de personalización, es entendido desde Lipovetsky como la condición del ser postmoderno, de ligarse con algún subgrupo que le permita encontrar un icono de identidad, que al mismo tiempo construye su individualidad.


  



BIBLIOGRAFIA

·         Marquinez, Germán. Filosofía latinoamericana. Ed. El Búho. Bogotá. 2005.
·         Eco, Humberto. La definición de arte. Ed. Planeta. Bogotá, 1970.
·         Hauser, Historia social de la literatura y el arte. Ed. Alfaguara.1980
·         Cruz Kronfly. Material de apoyo, Literatura Hispanoamericana.
·         Heller, Agnes. Los movimientos culturales como vehículo de cambio.
·         Material de apoyo, Ética, LA INTELIGENCIA Y EL DESEO.
·         Lipovetsky, Gilles, La era del vacío.

1 comentario:

  1. FELICITACIONES ÁNGELA POR LA INICIATIVA Y EL APORTE A TUS COMPAÑEROS DE LA EDLE - USB.
    ES IMPORTANTE SEGUIRLO COMPLEMENTANDO.

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